La aventura continúa por selva de montaña…
Hemos superado ya los 4.500 metros de altura, hemos pasado frío, agotamiento extremo, nos sostuvimos como un gran equipo, aprendimos cómo se vive en la altura, y añoramos regresar.
Pero nuestro viaje sigue, y aún quedan cosas por descubrir que no te imaginas.
Al llegar al corazón de las yungas, habremos alternado tres pisos ecológicos andando a pie: la región de Quebrada, región Puna, y región Yungas.
Una de las cosas que vuelve maravillosa esta travesía es que podemos apreciar cada detalle del camino, observar detenidamente el cambio del paisaje, del clima, sentir en nuestro en nuestro cuerpo la diferencia de altura.
Con el cansancio que llevamos para esta parte del recorrido, ¿te podrías imaginar llegar a unas aguas termales en medio de las yungas?
¡Existen, e iremos a relajar nuestro cuerpo, que a estas alturas lo necesita bastante!
En esta zona, podremos visitar cascadas, el Parque Nacional Calilegua y sus senderos agrestes, y otro conjunto de experiencias rurales junto a las familias que serán anfitrionas.
En esta sección, sentiremos que la exigencia de la travesía cambia, ya que lo más duro ha quedado atrás.
Es momento de disfrutar de la naturaleza, recuperar fuerzas, relajarnos, meditar, y seguir aprendiendo y compartiendo de la riqueza cultural de estos maravillosos territorios.